En nuestro centro hemos desarrollado un plan de adiestramiento integral que va más allá de enseñar obediencia básica: buscamos el equilibrio emocional y el bienestar de cada perro, adaptando cada paso a sus necesidades individuales.

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 Ejercicios de olfato orientados a la estabilidad emocional:

El trabajo de olfato es una de las herramientas más poderosas para lograr perros tranquilos y seguros. A través de juegos y ejercicios específicos, ayudamos a que el perro:

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• Canalice su energía de manera constructiva.

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• Reduzca el estrés y la ansiedad.

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• Refuerce su capacidad de concentración y autocontrol.

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• El olfato es su sentido más desarrollado, y utilizarlo correctamente contribuye a su bienestar físico y mental.

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Exposiciones caninas:

Sabemos que un perro equilibrado debe aprender a desenvolverse en distintos entornos. Por eso, incluimos sesiones en las que exponemos al perro a nuevos estímulos:

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• Personas desconocidas, tráfico, ruidos, otros animales.

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• Paseos urbanos y rurales para aprender a comportarse en diferentes contextos.

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• Estas experiencias guiadas permiten que el perro gane confianza y pierda miedos o inseguridades, favoreciendo una conducta más estable.

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Situaciones especiales personalizadas:

Cada perro es único, por eso diseñamos ejercicios y dinámicas adaptadas a sus retos específicos:

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• Problemas de reactividad o miedos concretos.

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• Entrenamiento para mejorar la convivencia en casa.

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• Simulación de escenarios reales según el estilo de vida de su familia.​

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• Nuestro objetivo es ofrecer soluciones prácticas que funcionen en el día a día, siempre respetando el ritmo de aprendizaje del perro.

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Con este plan, no solo buscamos obediencia, sino crear perros felices, seguros y equilibrados, fortaleciendo el vínculo con su familia y ayudándolos a vivir en armonía con su entorno.​

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